En las islas de San Andrés y Providencia, el ICA y la FAO trabajan para fortalecer y multiplicar sem

El trabajo desarrollado entre la FAO y las entidades del gobierno colombiano, ha permitido definir de manera consensuada áreas programáticas que guiarán la cooperación técnica de la FAO para el periodo 2015-2019.
El coco es una fruta tropical obtenida del cocotero, y es la palmera más cultivada a nivel mundial.
San Andrés, 08 de febrero de 2018. El Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, y la Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la Agricultura, FAO, trabajan en la ejecución de estrategias para el mejoramiento, expansión y el buen uso de las semillas cocoteras nativas, con el fin propagar y mejorar la calidad y cantidad de las palmas del archipiélago. Con este objetivo expertos del ICA y la FAO, se reunieron para analizar y supervisar las diferentes formas de obtener semillas inocuas que beneficien tanto a productores como a consumidores, con la intensión de ampliar su abundancia y facilitar su accesibilidad a la población del archipiélago. “El propósito es establecer a corto plazo 10 parcelas de excelente calidad en la isla de Providencia, y así contribuir a la expansión de la palma de coco. El Instituto proyecta en las islas mejorar aún más el estatus fitosanitario para obtener más y mejores semillas cocoteras, con el fin de establecer en la región un producto exquisito que esté libre de plagas y enfermedades”, explicó el gerente seccional del ICA, José Miguel Cardona Castro. Finalmente, el ICA recomendó la utilización de semillas nativas de fincas de cocoteros, siempre inocuas y de variedad Enano, Malayo y su híbrido que es resistente al parasito del género Candidatus phitoplasma; las semillas se obtendrían de las fincas de la isla de Providencia, las cuales deben ser desinfectadas antes de su traslado y utilización. “El ICA en el archipiélago de San Andrés ha venido trabajando para beneficiar tanto a productores como a consumidores de palma de coco para garantizar productos en excelentes condiciones, a la vez asegurar la sanidad agrícola del archipiélago y la seguridad alimentaria de los isleños, minimizando los riesgos en la introducción y propagación de plagas y enfermedades, para asegurar la inocuidad de los productos de origen vegetal que se cultivan en nuestras islas”, aseguró el gerente del ICA en San Andrés y Providencia, José Miguel Cardona Castro.