En trabajo conjunto entre funcionarios del ICA en la Isla de San Andrés y de la Red de Laboratorios de Diagnóstico Fitosanitario del Valle del Cauca, se realizó la toma de muestras en las plantaciones de palma de coco, con el objetivo de realizar vigilancia fitosanitaria del cultivo y así tomar medidas que contribuyan a su protección. Las muestras tomadas en la isla fueron trasladadas al Laboratorio de Diagnóstico Fitosanitario del ICA en Palmira, para realizar el análisis que permitirá establecer el tipo de patología que puede estar afectando las plantaciones y así definir estrategias para la recuperación de los cultivos. “Este tipo de patologías, como la actualmente presentada en los cocoteros de la Isla de San Andrés, requieren de un monitoreo constante y de la toma de diferentes muestras de tejido de la palma, ya que este tipo de patógenos no son fácilmente detectables por técnicas convencionales y requieren un minucioso análisis” aseguró María José Truke Arango, funcionaria del Laboratorio de Diagnóstico Fitosanitario. Esta actividad además de proteger el estatus fitosanitario del cocotero en la isla, busca posicionar al gremio frente a un mercado de cadena creciente en los aspectos productivo, comercial e industrial, mediante la implementación de estrategias sanitarias que favorezcan la comercialización de la palma de coco en los mercados nacionales e internacionales. “El ICA, en el archipiélago de San Andrés, trabaja para beneficiar a los productores de la palma, garantizar productos de excelente calidad y, al mismo tiempo, busca mantener el estatus fitosanitario de la isla y así reducir la propagación de plagas y enfermedades que afectan la palma de coco”, aseguró el gerente del ICA, en San Andrés y Providencia, José Miguel Cardona Castro. La palma de coco tiene más de 40 especies, las cuales van desde aquellas que crecen a nivel del mar, hasta algunas que se dan a los 1.500 m.s.n.m. Esta planta alcanza hasta los 20 metros de altura dependiendo de su variedad. De esta manera el ICA continúa trabajando para mantener en excelentes condiciones la sanidad agrícola y el estatus fitosanitario en el archipiélago de San Andrés.